domingo, 29 de agosto de 2010

El otro día morí, literalmente hablando...



Todo empezó cuando yo era más joven, unos 18 años, frito y jodedor acompañado de otros amigos más fritos y jodedores que yo. Luego de una noche de fiesta y lo que en mi pueblo le dicen "acabar el trapo", me dispuse a ir a mi casa, eran cerca de las 3am cuando llegué.

Una larga lucha con la cerradura que no se quería dejar ensartar, un suave infiltrado a mi cuarto haciendo una parada en el cuarto de mi hermana y mi madre para verificar que no las había despertado. Tiré los zapatos en el suelo y me zumbé en la cama boca arriba.

Me desperté de un susto, fue muy extraño, como cuando uno sueña que se esta cayendo y tocas fondo, pateando con tu pie el aire pensando que te vas a golpear. terminé sentándome en la cama, la cabeza me daba vueltas.

Sujetándome el rostro caminé hacia el baño y prendí la luz, me vi en el reflejo del espejo, o por lo menos eso intenté, no había reflejo de mí, me asusté. ¿Porqué?, porque si vas al baño y te miras en el espejo y no te ves, asústate.

Apagué la luz y regresé a mi cuarto, la cosa empeoró cuando vi mi cama, ahí estaba yo, todavía acostado en la cama y boca arriba y con la boca abierta, fue cuando recordé algo que me contó una amiga hacia tiempo. "Mi primera experiencia extra-corporal... ¡Calidad!" fue lo que pensé. No obstante, algo no me cuadraba.

Mi cuerpo estaba quieto, no veía mi pecho ensancharse. Recogí un espejo de la mesa de mi cuarto y lo coloqué en mi rostro, noté que el vidrio no se humedecía, en ese momento me asusté más. ¿Porqué?, porque si colocas un espejo en tu nariz y éste no se humedece, asústate.

No, no estaba respirando. Coloqué mi oreja sobre mi pecho, pero no escuchaba mi corazón. Furioso, me senté encima de mi cadáver y empece a cachetearme.

- ¡Despierta!, ¡Auch!... ¡No te mueras!, ¡Auch!... ¡Vamos!,¡AUCH!

Era inútil, solo me estaba lastimando a mi mismo. Pensé en mi madre en el cuarto de al lado y mi hermana, que manera de desperdiciar mi vida y dejarlas a ellas solas.

Baje de un salto de mi cama pero no toque el suelo, lo atravesé cayendo a través de lineas de luz blanca, parecieron kilómetros de distancia hasta llegar a un espacio abierto donde caí de pie. Todo estaba oscuro excepto por una incandescente luz blanca que venia de enfrente. Cientos de sombras daban vueltas al rededor de aquella nada mientras varias filas se dirigían hacia ella.

De todas las sombras había una diferente, ésta no era solo una silueta negra, era un hombre de traje y corbata  con una extraña flor blanca en su bolsillo, de la cabeza rapada, un muchacho tan joven como yo lo era, parecía estar dirigiendo algunas sombras de un lado a otro así que me le acerqué para pedirle algo de información.

- Pana... Disculpa... ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Qué son estas sombras? ¿Y esa flor?
- !Che¡, no rompás las pelotas con preguntas boludas, tomá esto y zarpá de acá... Vuelve cuando preguntés algo que no esté ahí.

El sujeto de acento peculiar (argentino total) me tendió un libro de bolsillo. Al tomarlo vi mi mano, o lo que debía ser mi mano, mi cuerpo no estaba, era una sombra igual a las demás que vaguaban en el lugar.

Coloqué el libro contra luz para poder leer la portada decía "F.A.Q Limbo 7.0 - Porque ya rajaste". Fue bastante complicado leerlo, una sola fuente de luz en el lugar, ¿Se imaginan una sombra haciendo sombras? más redundante imposible.

P: ¿Dónde estoy?
R: En el limbo, imagínate una estación de tren.


P: ¿Quién es el sujeto que me dio esto?
R: Un alma que murió y decidió quedarse una temporada en el limbo para guiar otras almas, siempre hay vacantes. ¿Te nos unes?


P: ¿Qué son todas estas sombras?
R: Muertos al igual que tu, en este lugar puedes seguir para su siguiente resurrección dependiendo de lo que algunas personas llaman Kharma, o puedes esperar aquí a que llegue algún ser querido con el que quieras reencarnar. ¿Sabes que también nos puedes ayudar trabajando en el Limbo?





P: ¿Porqué tengo forma de sombra?
R: Originalmente adoptaban forma de luz blanca flotante, era más estético, pero supusimos que necesitarías manos y dedos para leer el manual ¿No crees?

P: ¿Qué es esa luz al final del túnel?
R: ¿Te tengo que recordar lo que necesitas para leer el manual?

Ligeramente satisfecho por las respuestas del manual vi que mis preguntas en realidad eran las más obvias, exceptuando por la última que hice, fue cuando me di cuenta que había una pagina mas del manual.

P: ¿Porqué esa flor en el uniforme de los guías?
R: Porque son lindas

Libro en mano y aún con dudas me dirigí a mi guía mas cercano que estaba despachando a una pareja gay musulmana.

- Oye amigo...
- ¿Qué querés ahora?
- Según esto... ¿Tengo que ir a la luz?
- Si quieres, o te puedes quedar aquí trabajando como un desgraciado atendiendo pelotudos que no saben hacer otra cosa que romperte las pelotas.
- ¡Hey hey!, ¿Cuál es tu amargue man? - Le pregunte, ese sujeto se comportaba como un completo idiota.
- ... Disculpa viejo, es que me siento engañado. No llevo mucho tiempo aquí pero cuando acepté quedarme era por miedo, no sabia en que reencarnaría - Dijo el muchacho un poco avergonzado - Dicen que reencarnás en lo que más te burlaste en tu vida pasada, a quienes más afectaste en tu vida anterior. Si te burlabas de los gordos serás un obeso con bolas.

Aquellas palabras me dejaron congelado, Deseé no haberme burlado tanto de Ricky Martin, Justin Beaber o Eduard Cullen. Seguro volvería como estrella de pop gay o vampiro fluoresente.

- Bueno, algún día tendremos que ir ¿No? - Le dije intentando confortarlo - Por cierto, ¿Qué te pasó? ¿Cómo moriste?
- Fui moderador de Taringa la noche que eliminaron a Argentina del mundial. Todos cagaron fuego en la oficina loco, no quedó vivo ni el loro. - Dijo el argentino regresando si molestia luego alzó la vista viéndome con curiosidad - ¿Y vos qué?
- ¿Yo?, para serte sincero no se. 
- ¿Cómo no sabes? ¿Te mató un ninja? - Se burló y empezó a reír.
- Me fui de joda con unos amigos y cuando regresé a mi casa yo...
- Envenenamiento etílico, es más común de lo que crees. Que boludo eres, no sabes bebeeer...
- No jodas man, me siento mal por mi madre y mi hermana.
- Si se van a poner tristes - Me dijo el chico ya en tono más serio - Mucha gente que ve sus seres queridos partir cree que es el final, cuando llegan aquí se dan cuenta que ellos los han estado esperando para continuar juntos. La muerte no es el final, es cuando mucho un cambio.

Aquellas palabras me llegaron al alma... Osea a mi, o bien ustedes me entienden.

- ¡Vaya! que profundo - Le dije.
- Si, me salió en una galleta de la fortuna la noche que morí. Puta galleta, la hubiese entendido entonces y me hacía el enfermo ese día.
- Pana argento, una pregunta ¿No hay manera que pueda regresar?, es que dejé algo pendiente - Le pregunté como quien no quiere la cosa. Su respuesta fue una carcajada sonora.
- ¿Para que quieres regresar?
- Es que deje unos asuntos pendientes... Tranquilo yo voy y vengo, es un momento nada más...

El tipo se me queda viendo con curiosidad, luego de dejar los libros sobre el piso me dice:

- Bien, puedes hacer lo que quieras en realidad, es tu alma después de todo.Solo tienes que caminar hacia atrás y luego chasquear tus dedos.

Algo dudoso por lo extraño del asunto me dispongo para hacer un moonwalk y chasquear mis dedos. Aun seguía ahí, la única diferencia era que mi guía estaba privado de la risa en el suelo, me salio mamador de gallo el sujeto.

- ¡No puedo creer que hayas caído!, Sos la primera persona que cae. - Fue lo que pude entender entre sus carcajadas. - No, ahora si en serio. Cerrá los ojos y concentráte en donde está tu cadáver, así llegarás allá.

Cerré mis ojos y mentalice mi cuerpo, mi cuarto, las circunstancias de como morí. Me interrumpió el escuchar la risa contenida del sujeto a mi lado, me volvió a joder el argentino pajuo.

- Bueno bueno, ya... Suficiente - Dijo luego de recuperar su aliento - Fuera de aquí.

El guía levantó su mano y sentí como mis pies perdían su soporte y caía nuevamente varios kilómetros hasta llegar a mi cuarto.

Ya era de mañana, el reloj en mi mesa marcaba las 6am. Faltaba poco para que mi madre despertara, mi cadáver estaba todavía en mi cama en la misma posición. Yo no sabía cuanto tiempo tenía así que, a lo que vine.

Fui a la habitación de mi madre, esta estaba dormida todavía. Recordé que dicen que las personas dormidas escuchan a los muertos así que le hable a mi madre dándole una advertencia.

- Mama, soy yo. Te estoy hablando para avisarte que me morí, mi cadáver está en mi cuarto así que no te vayas a asustar cuando lo veas... ¿Sí?
- Tranquilo gordo... En un rato me levanto para hacerte el desayuno, sino prepárate un cereal que hay en la cocina.

Aquella respuesta me dio a entender que no escucho ni papa de lo que le dije. Como era inútil fui a mi cuarto, estuve un rato observando mi cuerpo... Que feo man, no tanto por el cadáver sino la expresión en mi rostro, pareció haberse congelado durante las cachetadas que me dí dejando una expresión como...


No estaba bien, si mi mama se iba a topar con mi cuerpo sin vida tal vez podría minimizar el trauma por lo menos acomodando mi rostro. Así que me subí sobre mi otra vez y empecé a masajear los músculos de mi rostro para hacerme ver más contento, un muerto feliz.


Unos ruidos en el pasillo me hicieron entender que mi madre ya se había levantado, se me había acabado el tiempo. No sabía si mi madre vería también mi espíritu en el cuarto así que me dispuse a salir rápido de ahí. Intentando saltar de la cama tropecé y choqué mi rostro con mi rostro, sentí que me jalaron violentamente de la nariz y cerré los ojos.

Al abrirlos otra vez tenía el techo en frente de mí. Estaba en mi cama acostado boca arriba. Salte del susto y caí sentado en el suelo. Mi cama estaba vacía, estaba vivo y mi madre en la puerta viéndome con curiosidad. Ahí, tirado en el piso, empecé a llorar.

Mi madre se agachó y me abrazó colocando mi cabeza sobre su hombro derecho, haciendo lo que siempre había hecho. Aunque casi nunca me entendía (como en este momento) siempre me apoyaba.

- Ya mijo, ya... Ya pasó - Me decía arrullándome para calmarme - Ya pasó... Yo te he dicho mil y un veces que no fumes de esa porquería, pero tu no me haces caso... Ya pasó...

Palabras sabias de una madre. Nada como un mal viaje para hacerte cambiar tu estilo de vida...

2 comentarios:

  1. jjajajajajajajajaja lo mejor fue esto...
    Aquellas palabras me dejaron congelado, Deseé no haberme burlado tanto de Ricky Martin, Kustin Beaber o Eduard Cullen. Seguro volvería como estrella de pop gay o vampiro fluoresente.

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